1. Conoce tu capacidad de endeudamiento
Antes de empezar a buscar, identifica cuánto puedes pagar mensualmente sin comprometer tu estabilidad financiera. Por lo general, no se recomienda destinar más del 40% de tus ingresos a deudas.
2. Ahorra para los gastos iniciales
Además del enganche, hay comisiones, avalúos, escrituración y otros gastos notariales. Estos pueden representar hasta un 17% del valor total de la propiedad.
3. Define tus prioridades
Ubicación, número de recámaras, cercanía al trabajo, escuelas o transporte: tener criterios claros te ahorra tiempo y evita decisiones impulsivas.
4. Revisa bien el estado legal y físico del inmueble
Asegúrate de que no tenga adeudos, problemas legales o daños estructurales. Una revisión profesional (legal y técnica) puede evitarte sorpresas costosas.
5. Compara créditos hipotecarios
No aceptes la primera opción que te ofrezcan. Compara tasas de interés, plazos, comisiones y condiciones con distintos bancos para elegir el mejor crédito para ti.